Agricultores Sonorenses en Alerta: Las Presas No Tienen Suficiente Agua
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Confían en que agosto, el mes más lluvioso del año en Sonora, aporte al menos otros 800 hm3 de agua a las presas de la región
A pesar de las lluvias recientes en el sur de Sonora, estas no han sido suficientes para garantizar el próximo ciclo agrícola, según el presidente del Distrito de Riego del Río Yaqui, Luis Antonio Cruz Carrillo. Las cuatro presas en la Cuenca del Río Yaqui han acumulado alrededor de 980 millones de metros cúbicos (hm3) de agua, cifra que queda muy por debajo de los 3,000 hm3 necesarios para un ciclo agrícola óptimo.
En comparación, el año pasado se inició el ciclo con 2,800 hm3, lo que evidencia la actual escasez. “Aun con las lluvias presentes, estamos lejos de asegurar que el campo podrá salir adelante. Necesitamos que las precipitaciones aumenten”, señaló Cruz Carrillo, destacando que el año pasado, a pesar de peores condiciones, lograron completar el ciclo gracias a un año previo positivo.
Se espera que agosto, conocido por ser el mes más lluvioso, aporte al menos 800 hm3 adicionales, con una estimación de otros 470 hm3 en septiembre. Aunque estas cifras siguen estando por debajo de los mínimos necesarios, existe la esperanza de que precipitaciones extraordinarias puedan mejorar la situación.
“Aun con lluvias promedio, no alcanzaremos el ciclo completo como en 2022, cuando solo en agosto se registraron lluvias que dejaron 2,000 hm3”, agregó. La crisis se agrava ya que los cultivos actuales, como cítricos y nogales, dependen del agua de pozos, reservándose el agua de las presas para consumo humano.
La situación es crítica: solo 30,000 hectáreas de las 220,000 en el valle están sembradas, lo que afecta gravemente a las familias que dependen del campo. Ante este panorama, se han realizado reuniones con autoridades para buscar soluciones y habilitar programas de empleo temporal que ayuden a los trabajadores agrícolas.
“Confiamos en la inducción de nubes para que las presas acumulen más agua. Esperamos que aumenten las lluvias, pues estamos enfrentando una situación no vista en 20 años. No sembrar nada en primavera-verano sería un duro golpe”, concluyó Cruz Carrillo.